Soy Aurelio Moreno y desde mi perfil – formación y experiencia de más de 25 años en el mundo de la abogacía, ayudo a empresas y particulares a resolver sus situaciones y problemas legales. Desde hace más de siete años ejerzo fundamentalmente en el ámbito de la litigación bancaria ya que es especialmente gratificante defender con éxito las reclamaciones de personas y empresas que estaban abocadas a la ruina por las malas prácticas bancarias.

Mi interés y principal objetivo es dar un servicio profesional de primer nivel cuidando el proceso con el máximo nivel de empatía con mis clientes. Su confianza es el motor de mi oficio.

Tras cursar el primer master en Derecho de las Telecomunicaciones organizado por ICADE, comencé mi carrera en la asesoría jurídica de la multinacional de las telecomunicaciones RSL COM que operaba bajo la marca Aló Comunicaciones. Mi llegada al mundo laboral, y en concreto, al sector de las telecomunicaciones, coincidió con la liberalización del mercado. Fueron años apasionantes, de luchas contra gigantes, en los que logramos numerosos logros como obligar a reducir los precios de interconexión o que se nos concediera una licencia con la tecnología LMDS compitiendo contra empresas dominantes.

Siete años en el mercado de las telecomunicaciones después y una mochila repleta de experiencias legales en el sector,  inicié una nueva etapa en el despacho Madruga. Allí trabajé para las principales aseguradores fundamentalmente en el ámbito de los seguros de caución. Descubrí el mundo profesional de despacho de abogados que antes sólo conocí por mi relación con asesores externos.

En 2010 decidí dar un nuevo rumbo a mi carrera profesional y aposté por adentrarme en un mundo desconocido como era el de derecho bancario y de mercado de valores. En estos años, tengo la satisfacción de haber formado parte de un grupo de profesionales estupendo que ha marcado la línea a seguir en la litigación bancaria. Fuimos pioneros en la defensa acumulada de preferentistas y bonistas  de Lehman Brothers y bancos islandeses cuando los jueces aún  no habían oído hablar de preferentes. Logramos sentencias favorables del Tribunal Supremo en materia de swaps colocados a empresas y cooperativas cuyo destino era el cierre. Conseguimos que muchas familias que llevaban años sufriendo, vieran la luz, recuperasen su dinero y pudieran dormir tranquilos. Son batallas difíciles en las que nos enfrentamos a los mejores despachos del país.

En mi nueva etapa, con mi propio proyecto, quiero seguir manteniendo la cercanía con mis clientes que saben de mi implicación y profesionalidad. Mi propósito es ocuparme de sus problemas para que ellos se puedan despreocupar.